Como comente en un post anterior, en mi viaje por el Viejo Mundo probé muchas cervezas pero no me dedique a tomar nota de todas ellas puesto que estaba ahí para relajarme y disfrutar de mis vacaciones. Una de las pocas anotaciones que hice fue de la Westvleteren, creería yo una de las cervezas más míticas en estos últimos años.
Esta cerveza esta elaborada por la Abadia de Saint Sixtus una de las pocas abadías en el mundo que se dedica a la elaboración de cervezas trapenses, y las cervezas que produce son:
- Westvleteren Dark 12, de 10º de alcohol
- Westvleteren Dark 8, de 8º de alcohol
- Westvleteren Blond 6, de 5,8º de alcohol.
Me llama mucho la atención todos los requisitos y restricciones que la abadía impone a sus compradores para ser merecedores del derecho a comprar sus cervezas; Y son indudablemente todos estos requisitos, su poca producción, la dificultad de conseguirla fuera de la abadía, y el hecho de que en 2005 Ratebeer catalogara a la Westvleteren 12 como una de las mejores cervezas del mundo, decía es indudable que todo esto genero mucha curiosidad en el mundo cervecero y contribuyo mucho a formar el mito sobre esta cerveza.
Los pasos y requisitos a seguir para conseguir algún ejemplar de esta birra en la Abadia son básicamente los siguientes:
- Llamar por teléfono para coordinar la fecha y hora, cantidad y estilo a comprar. (no mas de una caja)
- Proveer el numero de patente del vehículo en el que se va a ir al monasterio a retirar la cerveza.
- La patente queda asociada al teléfono que se utilizo para llamar al monasterio.
- Después de 6 meses la misma patente puede volver a realizar una reserva de compra, siempre y cuando el teléfono utilizado sea el mismo que se utilizo la vez primera (recuerden, la patente queda atada al numero de teléfono)
- La promesa de no revender la cerveza.
Y como no podía ser de otra manera si algo es difícil de conseguir es casi seguro que se genera una especie de marcado negro, y esta no fue la excepción, a pesar de todas las restricciones estas cervezas se pueden conseguir en algunos locales y bares en Bélgica sin tener que cumplir con tantas exigencias.
Gracias a ello durante mi estadía en Brujas pude conseguir en un local unos ejemplares de las versiones de 8 y 12, las que disfrutamos y de las que tomamos algunas notas con Galápagos.
Westvleteren Dark 8
Es de color amarronado con tonos cobrizos oscuros y con cierta transparencia. La espuma que forma es bien blanca y esponjosa al comienzo, pero se disipa bastante rápido.
El aroma: es de carácter bastante dulzón donde sobresalen la pasa de uva y las nueces.
Su sabor: al igual que el aroma, es bastante dulce al comienzo y luego en el retrogusto se siente un amargor medio y con un calentamiento bien notorio en garganta. Así como en el aroma se sienten las pasas y la nuez, también se preciben en al sabor además de percibirse frutos secos, el amargor es como ese dejo del amargor que tienen las nueces, pero mas intentos. La gasificación es correcta y tiene un muy buen cuerpo.
Gracias a ello durante mi estadía en Brujas pude conseguir en un local unos ejemplares de las versiones de 8 y 12, las que disfrutamos y de las que tomamos algunas notas con Galápagos.
Westvleteren Dark 8
Es de color amarronado con tonos cobrizos oscuros y con cierta transparencia. La espuma que forma es bien blanca y esponjosa al comienzo, pero se disipa bastante rápido.
El aroma: es de carácter bastante dulzón donde sobresalen la pasa de uva y las nueces.
Su sabor: al igual que el aroma, es bastante dulce al comienzo y luego en el retrogusto se siente un amargor medio y con un calentamiento bien notorio en garganta. Así como en el aroma se sienten las pasas y la nuez, también se preciben en al sabor además de percibirse frutos secos, el amargor es como ese dejo del amargor que tienen las nueces, pero mas intentos. La gasificación es correcta y tiene un muy buen cuerpo.
Es una cerveza bien compleja, que tiene muchos sabores bien combinados e integrados y es simplemente Excelente!
Westvleteren Dark 8:
Westvleteren Dark 8:
Westvleteren Dark 12
También es de color amarronado, pero bien oscura y opaco. Muy bien gasificada con burbujas que se sienten en el paladar. Espuma abundante que se va disipando y con muy buena adhesión al vaso.
En cuanto al sabor nos sorprendió, esperábamos encontrar, como en todas las cervezas trapenses, por lo menos en las que hemos probado, un toque bien dulzón, pero no fue el caso, tiene un toque dulce muy muy suave que se siente al comienzo dejando paso a un amargor en el retrogusto como licoroso y seco, como tirando a un jerez. No es que sea un amargor molesto ni desagradable, solo que esperaba un toque más de dulce y sobre sale bastante el amargo seco. Sin lugar a dudas una trapense diferente a las que he podido probar, muy buena e indudablemente vale la pena el esfuerzo de recorrer bares y locales en busca de esta cerveza.
Westvleteren Dark 12:
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Olaf