Desde que me gusta la cerveza, soñé con poder hacer la mía. Al principio pensaba que era algo complicado y que requería equipamiento costoso, hasta que hace unos años, nuestro amigo
El Oso, abrió el camino haciendo el curso en el
INTA. A partir de ahí me quedo boyando la idea en la cabeza, pero nunca me terminaba de decidir.
Cuando empezamos con este blog, me volvió a picar la curiosidad, asi fue que nos pusimos de acuerdo Galápagos, Monje y Cíclope para hacer el curso de principiantes que ofrecen en
Minicerveceria.com. El curso se dictaba en la cervecería
Koala, y si bien no era una maravilla, nos sirvió para abrirnos la cabeza y animarnos a empezar.
Como vivo en un departamento muy pequeño, en un principio renuncié a elaborar en casa, pero luego de hacer un par de veces en lo de Galápagos y con nuestro amigo Nano en
Fabelhaft, ya no aguanté mas y empecé a armarme el equipo... no les cuento las arduas negociaciones que llevé a cabo para que mi vieja me lo permita. :)
Tomando como ejemplo a
MaxBeer y su pagina "
Cerveza Artesanal elaborada en un Departamento", traté de utilizar elementos bien caseros y comprar lo mínimo indispensable: una olla de aluminio de 30lts, densímetro, termómetro, un botellón de agua de 20lts (para usar como fermentador) y un kit de English Pale Ale (EPA), luego fui a
Easy, me compré la heladerita más barata que encontré, 2 metros de manguera y 1 metro de caño de cobre de 0,9cm, y ya tenía todo lo básico para empezar.
Lo primero que hice fue comprobar que las hornallas de mi cocina proporcionaban las calorías suficientes para llevar el agua a hervor en un tiempo razonable, unos 45-50min. Luego doblé el caño de cobre para darle la forma de "signo de pregunta" y con una sierra hice pequeños cortes cada 1 centímetro, este artilugio, comúnmente llamado "
chupa-palmer" (por John Palmer, gurú autor de la biblia del cervecero casero, "
How to brew") para filtrar los granos del mosto en el recirculado, pero para hacer esto tenía que hacer el famoso "efecto sifón". Como odio hacerlo, se me ocurrió complicarme la vida utilizando una bomba manual, de esas que se utilizan en las estaciones de servicio (gasolineras) para bombear aceite. Con unas pequeñas modificaciones estaba lista para funcionar, la probé con agua y funcionaba bien...

Llevé la teoría a la práctica, mezclé las maltas, tiré los granos en la heladerita, y le fui agregando agua en una proporción de 3 a 1 litros por cada kilo de malta (esto se llama empaste). Hasta aquí todo bien, esperé los 90 min. que corresponden al macerado, controlé que la temperatura no bajara de los 65 grados, pero cuando llegó el momento de recircular, empezó la debacle. Mi invento tenía serias fallas de diseño, no tuve en cuenta que: 1) el mosto es mas denso que el agua, no circulaba bien 2) el mosto estaba caliente!! me quemaba las manos al accionar la bomba. Después de 30 fatigosos minutos, la misma reventó, mis modificaciones no aguantaron la presión... voló mosto por toda la cocina.
Moraleja 1: No complicar las cosas innecesariamente, podría haber hecho el recirculado con sifón y una jarra.
De alguna manera, logré llenar la olla de mosto, medí densidad y corregí según las formulas que me habían pasado en el curso, pero la situación fue tan caótica, que perdí noción del tiempo, el mosto tiene que hervir 1 hora... creo que hirvió 45 min., con suerte. Con esta confusión de los tiempos, también afectó al momento de poner el lúpulo, no lo puse a los 5 min. de comenzar el hervor, sino al final del mismo.
Moraleja 2: Trabajar tranquilo, llevar registro de lo que se está haciendo, tener una lista de las tareas para no saltearse un paso.
Cuando terminé la cocción, pasé el mosto al botellón-fermentador, y lo enfrié poniendolo en la bañera con agua y hielo, este sistema no es muy eficiente que digamos, pero es barato, un enfriador contra corriente sale como $200. Cuando terminamos de limpiar todo (mi vieja se convirtió en mi gran ayudante cervecera), me senté por primera vez en 5 horas y me di cuenta de los errores que había cometido. Pero bueno, igualmente dejé el mosto fermentando 7 días, madurando otros 7 y luego embotelle.
Acá cometí el ultimo de mis errores, como gasifiqué naturalmente en botella, antes de embotellar hay que mezclar la cerveza con azucar, en una proporción de 8 gramos de azúcar por litro. En vez de mezclar todo junto, se me ocurrió dosificar el azucar diluido con una jeringa, botella por botella, y bueno... luego de 5 días, como resultado, tenía una cerveza de buen aspecto, pero sin amargor, sin gas, sin gusto a nada. Era una Brahma sin gas.. un asco, tire los 15 litros de mi primera producción.
Moraleja 3: Es difícil que la primera cerveza salga bien, no hay que desmoralizarse.

Estaba decidido a hacer cerveza en casa, no me iba a dejar vencer, me dediqué a mejorar mis procesos, documentando todo paso por paso, y tambien mejoré un poco mi equipo, le hice un agujero a la heladerita y le puse una canilla de plástico conectada a la salida del "chupa-palmer", asi podía hacer el recirculado por gravedad, sin el maldito sifón. Finalmente le puse una bomba de lavarropas, totalmente innecesario en estas cantidades, pero bueno me salió barata. :)
Aqui un video del recirculado en acción:
Mi segunda cerveza me salió muy buena, algunos miembros de la Logia pueden confirmarlo. Fueron 16 litros, de los cuales se me rompió una botella al taparla con la tapadora de martillo, que si bien es relativamente económica (me la prestaron), no me gusta estar martillando una botella, sabía que alguna me iba a explotar. Para mi tercera cerveza me compré una tapadora manual, otro chiche que no era imprescindible, pero me deja tranquilo y las tapa perfecto. :)
Moraleja 4: Con la practica, uno va ganando experiencia, se mejoran los procesos. Con la tercera tardé mucho menos que con las dos anteriores y ensucié menos también.
Solo tuve un problemita, en Noviembre tuvimos unos dias de calor extremo, justo cuando estaba fermentando. Esto me generó alcoholes superiores haciendo que la cerveza sea un poco mas fuerte, pegue mas y dé dolor de cabeza. Igual salió bastante buena, hice un asado en casa y se me tomaron 8 litros, y nadie se quejo de resaca al dia siguiente. :)
Moraleja 5: Controlar la temperatura de fermentación es fundamental. En una cerveza tipo Ale, lo ideal es que fermente a una temperatura entre 18 y 20 grados
Esta nota no tiene como objetivo ser una guía para el cervecero principiante, es solo un relato de los problemas con los que se pueden encontrar. Si quieren buena informacion para empezar, les recomiendo el sitio de la asociación "
Somos Cerveceros", tienen todo muy bien documentado y si se suscriben a la lista de mails, siempre encontrarán a alguien que les de una mano con sus dudas.

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Peter DarkLogia Cervecera
Bon vivant cervecero
peter.dark.logia@gmail.com